lunes, 20 de febrero de 2017
Reflexionadera
No creo que exista ningún pecado en renunciar temporalmente a darnos un gusto para acentuar responsabilidad y prioridad en llevar el pan a nuestra familia, realmente no creo que eso esté mal y menos en la situación que ahora se vive en el país, lamentablemente es así; o comes o te compras un teléfono, o comes o te vistes, o comes o vas al cine. Pero es una sensación extraña, es como una mezcla de impotencia, tristeza y paz, todo eso junto. LO QUE SEA por el circulo familiar que me ha acompañado y apoyado siempre, Dios conoce el corazón de quienes por amor se donan.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario